A miles de kilómetros no sentía tus cadenas, los miedos se hacían pequeños, y las inseguridades con ellos.
Aquella ciudad desprendía más de amor que la habitación en la que tantas veces nos habíamos acostado (era evidente).
Tus mensajes llegaban y por el mismo camino se iban , no me importaban. Eran como las telarañas de Spiderman lanzadas desde Madrid, pero a tanta distancia tus intentos manipuladores no hacían efecto.
Asentía como borrega, la cabeza decía otra cosa.
- Te echo de menos (Sí, sí, yo también a tí).
Por cada poro de mi piel se podía respirar felicidad, cachondeo... estaban subiendo el telón...
¡QUE COMIENCE LA ACCIÓN! y NUNCA paró... Porque como los gitanos, comenzó un ojo por ojo, diente por diente. Porque es mejor arrepentirse de lo que hiciste que de lo que no llegaste a hacer.
El albergue parecía un internado, la enorme cuesta se me hizo larguísima si no fuera porque apareció él. No pasó desapercibido, todas dejamos un gancho echado al "del jersey de rombos".
1, 2, 3 hagan apuestas... que ya gano yo.
Más de media noche y la cenicienta se iba a acostar con las marujas de sus compañeras.
Al subir las escaleras alguien la agarró por la cintura, hablaba en otro idioma, pero los suspiros y asombros del resto no dejaban lugar a dudas, era ÉL.
Sin PENSARLO 2 veces se quedó con él, hablaron durante horas, de algo sirvieron los 4 años de francés, pensaba...
No tardaron en llegar los primeros besos, tú estabas tan lejos... Ese acento, entonación... irresistible.
Los ojos verdes se le clavaban, apretaban y dejaban sin respiración. Igual que acostumbrabas hacerlo tú.
Pero... se aferró al refrán tonto que tanto te gusta. Aunque la gustaba más saber que sí, era engaño, infidelidad..., y que por una vez las tornas habían cambiado.
Desde entonces el viento no dejó de soplar a su favor...
Como el peor de los asesinos dejó tantas marcas que hasta los polícias de los hombres de Paco resolverían el caso, sin embargo tú...
Cuanto más claro, menos creible,
en bandeja pero lo tiras al suelo,
amigos y puñaladas traperas, ¿encuentras el nexo? Por degracia yo sí, hace mucho. GRACIAS.