La fiesta comenzaba con lo que la misma conlleva, alcohol, desinhibición... dejó la vergüenza en el culo del último cubata.
Llegaron los piropos, arrimes, caricias, era la reina de la fiesta, que si uno, que si otro... ¡un no parar!
No sabía ni donde estaba aunque sí lo que hacía pero la daba igual. Se sentía bien, nada la importaba,es lo que tiene el alcohol... por un día se habia convertido en su mejor amigo.
La noche terminaba y la mezcla que tenía en el cuerpo iba a explotar: alcohol, descontrol, besos, caricias,
pero lo mejor estaba por llegar...
No tardó en aparecer la columna de arrepentimientos, confusiones, huecos vacíos en la memoria...
NUNCA esta de MÁS una noche así. =D