sábado, 5 de septiembre de 2009

Diario de una S U I C I D A

- No lo entiendes… Quiero, necesito salir de aquí, irme, desaparecer… me encantaría poder desvanecerme sin que nadie se diese cuenta, y que pasase desapercibida. Ser otra persona quizás, no sé.
No puedo más con esta situación, día a día la tormenta se descarga sobre mi cabeza. No soporto ni un rayo más… Y pensar que todo por la maldita maldad del cielo.

- No seas tonta, no llores más, yo te sacaré de esto. Solo tienes que darme tu cuerpo, tu alma, tu vida… ¿Aceptas? ¡Es muy fácil!

- Um… déjame pensar… vale, acepto.

- Muy bien. Allá voy.

- … ¡NO, espera! te equivocas… no busco la salida fácil, no me tiraré por la borda dejando toda mi vida a bordo.

- Eso es lo que quería escuchar. Mira has de aprender que esta vida tiene cosas buenas y malas. Algunas las podemos evitar, como en tu caso, con unos simples cambios y un poquito de voluntad. Sin embargo, hay mucha gente ahí fuera llorando y temiendo por sus vidas mientras tú te planteas terminar con ella…






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