Había llovido mucho...
Allí hacía frío, la nieve había sepultado su corazón, y ya no era capaz de sentir el calor de sus manos.
Le gustaba acurrucarse a tu lado, quizás encima tuya.
Discernir resulta muy difícil llegados a este punto.
La necesidad es dependencia, de tí, de tu cariño, de tus piropos, pero no puede darte más (o Sí)
Pides y pides, y yo al borde del acantilado me debato entre saltar o no saltar. Un paso alante y otro atrás para finalmente acabar resbalando y cayendo.
Y volví a caer, en tus besos, en tus caricias, en tu vida... en TÍ.
En el cuento de repente hay hojas blancas, y las suceden puntos suspensivos...
" Cuando te veo el corazón me sale por la boca, tiene vida propia y tengo miedo de que te des cuenta y sin embargo, te de igual, ignorancia pura
Soy tu amigo, pero necesito más y más. No te pido el sol ni la luna, porque ya los tengo... "
Se despidió una noche más diciendo:
- "¿Sabes? Cuando pienso en la pareja perfecta sólo me viene una imagen a la mente... TÚ"
Ella se quedó pensando... con una sonrisa en la cara.
Todo da muchas vueltas...
ResponderEliminarains mi niña. un millón de besos
Lo veo demasiado liado. Quizás varios pensamientos/sentimientos que te golpean.
ResponderEliminarBesos
Me gusta esa pausa, casi ingrávida, de lo que has escrito.
ResponderEliminarPero que cosas mas lindas escribes...y la foto esa felicidad...
ResponderEliminarBesos y gracias pr comentarme