martes, 26 de enero de 2010

Por verte sonreir

Como dos serpientes volvieron a entrelazarse, volvieron las miradas y sonrisas, un inesperado día desayunando en el bar.

La sorpresa fue grata pero me dejó mal sabor de boca. Escasos metros me separaban de tí y tu mono de trabajo me atraía más que nunca.
Llamándome a gritos tu sonrisa pícara y traviesa.

Apretando los labios, aguantando las ganas, te he devuelto todas y cada una de las miradas y sonrisas.

¿Sabes? ...


"Tus ojos hablan lo que tu boca calla".


Piensa en pasar los días mendigando sonrisas en la puerta de aquel hospital. El mismo donde hace tan sólo una estación atrás le regalabas una cada día.

Importante para mí, desconocida para tí... ¿Quién sabe?

Añorando volver meses atrás, lamentando ser una cobarde.


1 comentario:

  1. Y si no se decide a hacer volver esos meses, ¿no sigue siendo un cobarde? Nunca es tarde para dar un primer paso (siempre es un primer paso si es el primero después de muchos pasos fallidos).

    ResponderEliminar